Es increíble la cantidad
de ofensas y amenazas que se puede recibir cuando se opta por defender causas
como el Maltrato infantil.
Se remueven muchas
heridas y viejas llagas, al parecer.
Igualmente el activismo
por causas como el respeto a la vida, la lactancia materna y la crianza amorosa
de los niños parece abrir compuertas infernales de odio dentro de muchas
personas, y no los culpo pues comprendo que no son sino víctimas de sí mismos y
del estilo de crianza y valores que recibieron en sus primeros años de vida
(Justo por eso defiendo tanto a quienes aún transitan por esos primeros días de
existencia).
Escribo esto porque
quizás muchos dirán que me encanta hablar y defender el amor solo porque soy
una especie de Hippie come flor (Que sí lo soy, por cierto...jajaja) y porque
llevo mucha "cursilería" dentro (De lo que también me declaro
culpable), pero la verdadera razón por la que toco tanto el tema es que mi
único escudo, refugio, fuente de vida e inspiración es justamente esa... el
Amor.
Creo que sin esa dosis
diaria de Amor, hace mucho tiempo habría tirado la toalla o me habría resignado
a pensar solo en mí y en mis propios intereses en vez de gastar mi tiempo en la
defensa y promoción de aquello en lo que creo.
También escribo esto
porque sé que hay muchos activistas defendiendo causas, que también reciben
constantes ataques, denuncias, bloqueos, amenazas, ingratitud, burlas y hasta
la exclusión por parte de quienes ya no consideran divertida su compañía.
Cuando la Tormenta
arrecie, recuerden que no están solos.
Cuando se sientan
amenazados, agredidos, humillados y poco apreciados, recuerden a aquellos por
quienes justamente han decidido luchar, las causas por las que han decidido
tomar este difícil y nada cómodo camino del activismo y las razones que los han
llevado a ello.
Recuerden que antes de
ustedes otros han soñado lo insoñable y han creído lo increíble. Y en
muchísimas ocasiones se sintieron igual o hasta peor… pero el tiempo les
demostró que valió la pena.
También recuerden a
aquellos que no vieron materializados sus sueños, pero dejaron las semillas e
ideas para que otros lo lograran más tarde.
Así que a insistir, a
seguir poniendo granitos de arena, a levantarse de las caídas, a aprender de
los propios errores, a no juzgar, a evaluarse constantemente, a ser humildes… y
lo más importante: A darse diariamente dosis de Amor.
Aprendamos de los
Maestros que nos precedieron… siempre encontraron una razón para seguir
creyendo y para amar lo que hacían y en lo que creían.
¿Han experimentado la
sensación de despertar en la mañana diciéndose a sí mismos: “Sí… el Mundo puede
ser mejor”?
Pues si no lo han hecho,
aún están a tiempo!
Por Elvis Canino
Cuanta necesidad tiene el mundo de gente como tu!
ResponderEliminarMuy bueno Elvis. Totalmente identificada!
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