jueves, 28 de junio de 2012

LOS "GURÚES" DEL TERROR

"La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse."
(Jonathan Swift)
Vivimos en el mundo del afán. Hay prisa para todo. Caminamos con prisa, comemos con prisa, nos levantamos muy temprano, nos acostamos muy tarde. Queremos hacer tantas cosas que a veces sentimos que las horas no nos alcanzan. Si queremos información, nos llega en segundos. Si queremos saber dónde está alguien lo localizamos al momento. Si queremos hablarle a esa persona, siempre tendremos acceso a ella, una llamada al celular o un mensaje y listo.
Todo es rápido, todo se da cuando queremos…. O por lo menos esa es la ilusión que nos ha regalado el mundo de la prisa…..el actual Mundo adulto.





En esa ansiedad por la velocidad, por supuesto que incluimos nuestros ritmos naturales. Si tenemos kilos de más, una cirugía o una capsula para quemar grasa nos proporcionan un resultado inmediato. Si sentimos ansiedad, depresión, cansancio, o lo que sea…. Siempre habrá una píldora azul o naranja que lo resuelva todo…..por supuesto de forma rápida.


Y ni hablar de los niños. La misma sociedad prácticamente nos obliga a “desapegarnos” lo más rápido de ellos, a que se escolaricen lo más temprano posible, a que duerman solos, se desteten, controlen esfínteres, caminen, hablen….todo en el menor tiempo posible y de la forma más anti-natural.





Y es justo allí, cuando llegan los gurúes y las fórmulas mágicas a aprovecharse de nuestra confianza en sus “títulos y doctorados”, dándonos a cambio de nuestro dinero y del contacto saludable con nuestros hijos, una solución instantánea que no se diferencia mucho del sobrecito de polvo de colores que al verterlo en una jarra de agua helada nos proporciona un "delicioso", "superazucarado" y nada sano refresco de “frutas” que por supuesto, termina dejando con el tiempo y el uso continuo serias secuelas en nuestro organismo y nuestra salud.





Y viéndolo desde ese punto, no se diferencian en mucho (los sobres azucarados de jugo instantáneo) a estos métodos conductistas y sádicamente antihumanos que se comercializan en nombre de la comodidad de algunos padres, y de una sociedad que necesita clientes para sus fármacos, terapias y el mechandising de la “autoayuda”.





Métodos, que tarde o temprano terminan dejando secuelas en el niño, en su familia, y por supuesto en la sociedad. Métodos que sencillamente nos alejan cada día de la paz, de la autorrealización como especie y del amor puro como sentido de vida. Métodos que persiguen una sociedad autómata y súper productiva, no muy distinta a la que nos coloreó Huxley en su “Mundo Feliz” y que no se parecen absolutamente en nada a los hábitos naturales e instintivos de cualquier otro mamífero que camine sobre nuestro planeta.





Papás, mamás, maestros, médicos, abuelos, vecinos….todos se van convenciendo de lo práctico del método y sus resultados, de lo sencilla que se vuelve la vida aplicándolos, de lo sumisos que se vuelven los niños, del tiempo libre que nos queda con los pequeños en “off” como si les hubiésemos quitado las baterías, cual juguetes.





Y más niños siguen siendo violentados, y más niños siguen viviendo el pánico nocturno, y más “profesionales” se suman a la divulgación de tan desalmados métodos, y más familias los recomiendan, y más niños son luego medicados, y más niños son luego etiquetados, y más violento se vuelve nuestro mundo, y más lejos estamos de nuestra verdadera esencia…..y más ricos se hacen los gurúes del terror!!!!!!





Por Elvis Canino