viernes, 21 de septiembre de 2012

SOY LA TELEVISIÓN



"…A tus hijos me entregas, ya que confías en mí…"
(LA TELEVISIÓN)

Hace varios años (no voy a decir cuántos), cuando me encontraba en plena adolescencia, escribía muchas canciones para cantarlas cuando tuviera mi banda de rock (después llegué a tener más de una). Me encantaba escribir sobre temas interesantes, sobre la realidad, sobre lo que veía a diario a mi alrededor (era para mí una forma de bloguear antes de que existiesen los blogs). Recuerdo una vez que me encontraba pasando unos días en casa de una tía, y de repente observé la cara de mis primos que eran unos pequeños de 2 y 4 años. No lo podía creer, sus rostros se habían transformado abrían la boca en una especie de actitud meditativa, más bien hipnotizada. Estaban frente a la TV.
Esto permitía a mi tía realizar mil labores, le permitía moverse libre, y por lo que recuerdo le generaba una tranquilidad a la que ella le daba un gran valor. Pasaron las horas, y las caras de los niños eran las mismas, sus ojos fijos en la pantalla reflejaban lo sumergidos que se encontraban en ese mundo de luz y colores. No pude resistirlo, tomé papel y lápiz y comencé a escribir una canción que titulé “Soy la Televisión”. Confieso que nunca llegué a grabar este tema, pero siempre gustó a quienes se lo canté en esa época, excepto a mis padres por supuesto.
En mi canción, la televisión le decía a quien la oía: “…A tus hijos me entregas, ya que confías en mí…”. Esta frase me viene a la cabeza hoy día cada vez que reflexiono o converso con alguien referente a lo que mi padre llamaba “la caja boba” (digo llamaba, porque hoy día él también ha cedido ante su encantadora hipnosis).
Y el punto es: ¿Se han detenido a observar lo que transmite la tele hoy día a los niños, especialmente en los canales llamados infantiles? ¿Se han sentado a analizar el verdadero mensaje detrás de los “comerciales”? ¿Han notado la insistencia en darle cierto erotismo a las series de adolescentes que se transmiten por dichos canales cuyo público en su mayoría es infantil? ¿Es necesario tener la tele encendida todo el día en tu hogar?
La sociedad en que vivimos tiene más de una estrategia para separar a la familia y encarrilarla en su tren de productividad, consumismo y obediencia ciega. Nos programan desde muy pequeños a desear objetos que en seguida debemos reemplazar por otros “mejores”. A estimarnos por lo que tenemos, por lo que usamos. A seguir ciertos patrones que alguien previamente diseñó y que implican estar "a la moda" o estar actualizado.
¿Como padre o madre, crees que realmente vale la pena el tiempo de “libertad ilusoria” que te da el dejar a tus niños frente a la "niñera TV"? ¿Crees que les aporta mucho e que pasen largas horas recibiendo anti-valores y todo tipo de programación subliminal que tarde o temprano terminará pasando factura a tu familia y hasta a la misma sociedad?

Piensa en todas las actividades del hogar en las que podrías integrar a tus niños de forma divertida, que les enseñarían muchísimo más y que aportarían más cosas positivas a sus vidas. Piensa en los momentos sabrosos y enriquecedores que te estás perdiendo a cambio de ese "tiempo libre" de utilería que la Todopoderosa TV te ha venido vendiendo a lo largo de los años.

El tiempo que pases o dejes de pasar con tus hijos no volverá jamás. La vida es corta y es una sola, y permiteme recordarte que ni ellos ni tú olvidarán jamás esos momentos que les mostraron un día, lo importante que son el uno para el otro.
Y yo personalmente: “A mis hijos no se los entrego, ya que no confío en ELLA…”
Por Elvis Canino

jueves, 28 de junio de 2012

LOS "GURÚES" DEL TERROR

"La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse."
(Jonathan Swift)
Vivimos en el mundo del afán. Hay prisa para todo. Caminamos con prisa, comemos con prisa, nos levantamos muy temprano, nos acostamos muy tarde. Queremos hacer tantas cosas que a veces sentimos que las horas no nos alcanzan. Si queremos información, nos llega en segundos. Si queremos saber dónde está alguien lo localizamos al momento. Si queremos hablarle a esa persona, siempre tendremos acceso a ella, una llamada al celular o un mensaje y listo.
Todo es rápido, todo se da cuando queremos…. O por lo menos esa es la ilusión que nos ha regalado el mundo de la prisa…..el actual Mundo adulto.





En esa ansiedad por la velocidad, por supuesto que incluimos nuestros ritmos naturales. Si tenemos kilos de más, una cirugía o una capsula para quemar grasa nos proporcionan un resultado inmediato. Si sentimos ansiedad, depresión, cansancio, o lo que sea…. Siempre habrá una píldora azul o naranja que lo resuelva todo…..por supuesto de forma rápida.


Y ni hablar de los niños. La misma sociedad prácticamente nos obliga a “desapegarnos” lo más rápido de ellos, a que se escolaricen lo más temprano posible, a que duerman solos, se desteten, controlen esfínteres, caminen, hablen….todo en el menor tiempo posible y de la forma más anti-natural.





Y es justo allí, cuando llegan los gurúes y las fórmulas mágicas a aprovecharse de nuestra confianza en sus “títulos y doctorados”, dándonos a cambio de nuestro dinero y del contacto saludable con nuestros hijos, una solución instantánea que no se diferencia mucho del sobrecito de polvo de colores que al verterlo en una jarra de agua helada nos proporciona un "delicioso", "superazucarado" y nada sano refresco de “frutas” que por supuesto, termina dejando con el tiempo y el uso continuo serias secuelas en nuestro organismo y nuestra salud.





Y viéndolo desde ese punto, no se diferencian en mucho (los sobres azucarados de jugo instantáneo) a estos métodos conductistas y sádicamente antihumanos que se comercializan en nombre de la comodidad de algunos padres, y de una sociedad que necesita clientes para sus fármacos, terapias y el mechandising de la “autoayuda”.





Métodos, que tarde o temprano terminan dejando secuelas en el niño, en su familia, y por supuesto en la sociedad. Métodos que sencillamente nos alejan cada día de la paz, de la autorrealización como especie y del amor puro como sentido de vida. Métodos que persiguen una sociedad autómata y súper productiva, no muy distinta a la que nos coloreó Huxley en su “Mundo Feliz” y que no se parecen absolutamente en nada a los hábitos naturales e instintivos de cualquier otro mamífero que camine sobre nuestro planeta.





Papás, mamás, maestros, médicos, abuelos, vecinos….todos se van convenciendo de lo práctico del método y sus resultados, de lo sencilla que se vuelve la vida aplicándolos, de lo sumisos que se vuelven los niños, del tiempo libre que nos queda con los pequeños en “off” como si les hubiésemos quitado las baterías, cual juguetes.





Y más niños siguen siendo violentados, y más niños siguen viviendo el pánico nocturno, y más “profesionales” se suman a la divulgación de tan desalmados métodos, y más familias los recomiendan, y más niños son luego medicados, y más niños son luego etiquetados, y más violento se vuelve nuestro mundo, y más lejos estamos de nuestra verdadera esencia…..y más ricos se hacen los gurúes del terror!!!!!!





Por Elvis Canino

viernes, 11 de mayo de 2012

CENSURA HIPÓCRITA DE UNA INQUISICIÓN PATRIARCAL


"Odioso para mí, como las puertas del Hades, es el hombre que oculta una cosa en su seno y dice otra." (Homero)

Las redes sociales son una maravillosa herramienta cuando se les utiliza para difundir y compartir datos que aporten algo a nuestras vidas, a través de ellas la información llega de una forma asombrosamente rápida a cualquier hogar o institución del planeta. Y como en cualquier otro medio informativo, lo publicado adquiere el color de la intención de quien lo coloca. Podemos ver en ellas de todo un poco a diario: cultura general, intercambios amistosos, chistes, noticias, eventos, activismo, conciertos, eventos de distinta índole, talleres, blogs, libros, archivos de música, arte, fotografías….y  un infinito patrimonio cultural que representa de cierta forma a nuestra actual Sociedad.
Los administradores de estas redes, y me refiero específicamente al "Facebook", se han visto en la necesidad de revisar y filtrar (una elegante forma de llamar a la censura) los contenidos que a diario publican sus usuarios, especialmente las fotografías y el contenido audiovisual. Esta meticulosa revisión los ha llevado a la conclusión de que determinado contenido no es apto para estar circulando libremente y hace digno de reprimenda a quien haya osado publicarlo (personalmente he sido amonestado en más de una ocasión).
A raíz de ver recientemente lo seguido que algunos de mis allegados han sido amonestados por el tipo de imágenes que publican, me he dedicado a observar  con cuidado el contenido general que “todos” mis contactos virtuales montan y comparten a diario en la red…incluyéndome; y analizando la naturaleza tanto de la información que es castigada, como de la que es aplaudida, he llegado a la preocupante conclusión de que nuestra sociedad está más enferma de lo que creía (si...mucho más).
¿Qué por qué la sociedad? Pues por que las redes sociales son su fiel espejo en todos los ámbitos. Si analizamos a fondo lo que circula diariamente en Facebook por ejemplo, podríamos fácilmente realizar un serio estudio acerca de nuestros temores, tabúes, fantasmas, perversiones, máscaras…..bueno, me crean o no, “alguien” lleva tiempo “estudiándonos” de esa manera, espero que con buenas intenciones.
Para no desviarme del tema, quisiera compartir algunas de las imágenes, comenzando con una censurada y condenada....
Ahora, miremos una imagen no solo aplaudida, sino bastante "compartida".
Otra imagen censurada, quizás por que alguien decidió que es indecente o "erótica" de alguna forma “enfermiza”….
Esta imagen en cambio, es socialmente aceptada ya que coloca a la mujer donde la sociedad patriarcal ha decidido que debe estar, en el rol de sumisión y complacencia a la masculinidad imperante….
Acá uno de los actos más hermosos, censurados no solo a los ojos de las redes sociales, si no a la mayoría de las mentes pre-programadas por el Patriarcado para avergonzarse ante cualquier acto que nos recuerde nuestra condición natural de animales mamíferos...
Acá otro par de senos, "totalmente aprobados" y que por cierto..... ayudan a vender muchas revistas....
Podría colocar más imágenes, pero no es la intención de este artículo, ¿Conclusiones? Las pueden sacar ustedes mismos. Lo que sí quisiera recalcar es que esta no es una crítica al "Facebook" como tal, ni a sus políticas; mis palabras apuntan directamente a los valores de nuestra Sociedad en general….las imágenes censuradas muchas veces son denunciadas por los mismos usuarios de la red, algo así como lo que sucedía en la  "Santa" Inquisición, cuando se denunciaba a un vecino por tener muchos gatos, por ejemplo.
Vivimos en un mundo que condena lo que no entiende….seguimos a la caza de brujas….seguimos adorando a dioses masculinos….seguimos sin resolver  esa desconexión personal con nuestra esencia femenina…..incluso en las mujeres. Hasta que no equilibremos el Yin y el Yang... y me refiero a la humanidad entera, no dejaremos de caer en picada a través de este vacío absurdo al que nos hemos auto-sentenciado.

Por Elvis Canino

sábado, 18 de febrero de 2012

DÉJALO GRITAR.


"Nada es tan difícil como conocernos, nada es tan sencillo como perdonarnos"

Cuando estoy en las calles, desempeñando mis labores cotidianas, especialmente en mi trabajo donde cada día tengo la oportunidad de compartir con personas de diferentes estratos, ideologías y formas de pensar, jamás me canso de observar conductas, reacciones, comentarios, respuestas, en fin, mi curiosidad "canceriana" se ve satisfecha día tras día y me permite a su vez, tener una comprensión más clara de mí mismo, de mis defectos, reacciones y de mi propio ego.

Y no me refiero a ese tipo de observación ociosa, estimulada por el juicio y la vanagloria de las propias cualidades periodísticas o de investigador, sino a esa observación sana, que trata de ser imparcial, objetiva, y lo más importante, de aprender de lo que ve.

Una de las cosas que más me sorprende y me entristece, pero que a la vez ha contribuido con mi propio crecimiento, con mi autoconocimiento y que ha "calibrado", por decirlo de alguna manera, el cristal con el que trato de ver y entender a los demás, y especialmente con el que trato de verme a mí mismo, es la enorme cantidad de niños “aterrorizados”, atrapados en cuerpos de adultos que veo y escucho a diario en las calles.

Donde quiera que miro: en el vagón del metro; en el tráfico de las mañanas; en el tumultuoso y siempre apresurado río de gente con el ceño fruncido, que acude diariamente a ocuparse en algo; en el funcionario público que me atiende malhumorado o de mala gana; en la persona que me empuja porque va a llegar tarde y lo vá a regañar el jefe; en el hombre que va pensando cabizbajo en lo que aún no posee, a pesar de trabajar tanto; en la mujer que grita a su hijo porque dejó la tarea escolar en casa; en la chica hermosa, plástica y vacía que enseña “nada” en la televisión matutina; en el maestro de escuela que inculca la obediencia pero no tolera preguntas que se salgan del programa pre-establecido…... y lo más triste, en los propios niños… esos que aún son niños y tienen esa tristeza en su mirada que delata cuanto los aleja el mundo adulto de su verdadero y mágico mundo de sueños.

La mayoría de nosotros, por no decir todos, esconde en su profundo interior a un niño de tres años, si…. de tres años, temeroso y asustado, a quien se le reprendió o castigó (a veces de forma muy severa) cuando no hizo lo que "debía"; a quien se le dijo que ya estaba muy grande para seguir hablando con esos “amigos invisibles” y se le ordenó irlos remplazando por “amigos reales”; a quien se le reprendió o hasta se le golpeó por ensuciarse cuando debía estar pulcro; a quien se le dijo que callara cuando hablaban los mayores; a quien se le dijo que debía hacer caso porque él era pequeño, los demás grandes, y punto; a quien no se le escuchó con atención, y en el peor de los casos...a quien recibió burlas cuando necesitó comprensión….en fin, un niño al que le hace falta gritar, gritar, y GRITAR!!!!!!!!…..para poder así desahogarse de tanta represión recibida por parte de este mundo tristemente “adulto-centrista” en el que le tocó crecer y poder soltar a los cuatro vientos esa gran indignación que, aunque la gran mayoría se niegue a reconocerlo, le genera el haber sido obligado a comportarse igual o hasta peor que aquellos adultos a quienes, a pesar de todo, tanto admiró…y a veces….solo a veces….sigue admirando.

Por Elvis Canino