domingo, 29 de noviembre de 2009

JUEGA, PERO NO TE ENSUCIES!!!!!!!!!!


Una de las frases favoritas de muchos padres: - Carlitos, puedes correr, pero no te vayas a ensuciar………

¿No es algo absurdo? ¿Para qué llevar a un niño al parque si no se puede ensuciar? ¿Tiene sentido que un niño deba abstenerse de jugar o curiosear porque la abuela lo va a ver sucio y va a decir que somos padres descuidados? ¿Acaso ella es descuidada porque permite que el abuelo fume? ¿Nos gustaría que nos llevaran a un restaurante pero no nos permitieran tocar la comida, que de paso huele tan bien?

Peor aún, a veces se castiga, incluso con golpes o pellizcos a un niño por el simple hecho de llenarse el pantalón de tierra al agacharse a jugar con un insecto. Jugar es una condición natural de los niños, es su forma de aprender y expresarse en este mundo. Es absurdo que estemos detrás de ellos para que sean nuestro objeto de exhibición al igual que un jarrón chino. ¿Hasta cuando necesitaremos desesperadamente la aprobación de los demás? ¿O es que esperar se nos catalogue de buenos padres, por la conducta intachable y la pulcritud de nuestros niños, no es una búsqueda desesperada de aprobación?

A los niños hay que dejarlos ser niños; ellos no deben estarse quietos, hacer silencio, dejar de gritar o de correr para hacernos quedar bien con los demás y encajar con los “parámetros normales” de la sociedad.

Me parece que una de las razones por las que de adultos buscamos tantos escapes como las drogas, el alcohol, la promiscuidad, la mediocridad y pare usted de contar, es que desde niños se nos exigió mucha etiqueta, no se nos permitía llorar sin ser objeto de reproches o peor aun de burlas; no se nos permitió lanzar un objeto al suelo para desahogarnos sin recibir a cambio una cachetada o la simple etiqueta de “malcriado”; no se nos permitía opinar porque “cuando los grandes hablan, los niños callan”, y a veces esto nos costó recibir una buena cachetada disciplinaria.

Ni hablar de las escuelas, donde hablar, correr, gritar y demás conductas normales de la infancia son restringidas y amonestadas. Los colegios deberían enseñar mediante el juego y el contacto directo con la naturaleza, en vez de exigirnos estar encerrados y sentados durante horas, en silencio, mientras escuchamos a un adulto hablar de cosas que no le interesan a un niño.

A un niño le interesa ser escuchado, correr mientras sueña que es astronauta, perseguir una mariposa, reír sin parar, cantar, sentir la tierra, acostarse en el suelo a ver las nubes……….Todo esto forma parte de su mundo y es muy diferente al mundo de números, datos históricos y reglas en el que queremos que estén.

En vez de darle material de trabajo a los psiquiatras, médicos, farmaceutas, terapeutas y demás profesionales expertos en ayudar a recuperar la cordura y la paz mental, démosle al planeta adultos sanos física, mental y espiritualmente……….esos adultos que hoy día son niños y que esperan tu protección y guía………….

(Por Elvis canino)

3 comentarios:

  1. Gracias, Mari!!!!!!!!!! Me alegra que te haya gustado!!!!!!!!!!!!!

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  2. Acabo de descubrir esta entrada y ti blog. Completamente de acuerdo, mi hija va siempre hecha unos zorros por muy limpia que salga de casa, ¿ y qué?, cada mancha de la hace disfrutando.

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