domingo, 7 de agosto de 2011

HEY, PAPÁ.......ES CONTIGO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


"La sociedad es en todos los sitios una conspiración contra la personalidad de cada uno de sus miembros." (Ralph Waldo Emerson)

La Lactancia Materna es un acto de amor infinito en el que madre Hijo no solo cumplen un mero acto físico en el que se provee y se recibe alimento, como los ojos de la razón solo podrían verlo. Es mucho más que una función orgánica en la que un ser pasa un fluido de nutrientes a otro con el fin de garantizar la subsistencia de este último. Más allá de lo que nos puedan mostrar los ojos de la razón, cuando vemos a una madre amamantar a su bebé, estamos viendo uno de los intercambios de amor más intensos que cualquier función humana nos pudiera mostrar. Se trata de una especie de pacto que va mucho más allá de las funciones básicas animales de nuestra especie, o de cualquier otra. Se trata der una especie de “Aquí estoy, hijo” “Aquí estoy, Mamá”. Un pacto mágico. Cuando quieras contemplar el amor verdadero, este es uno de los actos donde mejor se expresa en su total magnificencia.

Pero aunque todo esto suene muy hermoso, existe una Guerra declarada de la Sociedad a la lactancia materna. Una guerra en la que cada vez se trata de acortar más el nexo Madre-teta-hijo en este hermoso y natural acto de “dar de mamar”. En la que se trata de involucrar un alimento creado en laboratorios (a partir de la leche de otra especie animal), que dice sustituir a la del pecho de la madre, como si de solo eso se tratara. En el que se utiliza el chupón (chupete) para satisfacer el instinto de succión del niño, como si también de solo eso se tratara. Donde se trata de reemplazar ese envase cálido, suave y repleto de amor llamado Teta por uno plástico, simple y carente de vida, llamado Biberón.

Una guerra donde muchos Pediatras son cómplices ciegos, mal informados por sus propias escuelas (Afortunadamente no todos) y confunden a la Madre diciendo que no puede dar de mamar, no tiene leche, el niño está bajo de peso, y una larga lista de “excusas de vendedor”, creadas para reemplazar o acompañar la teta real con la de plástico que se mide por onzas. Utilizando como referencia unos percentiles o tablas estándares de pesos y medidas, como si en vez de hablar de seres humanos únicos, habláramos de maquinarias diseñadas en serie a la medida de un ingeniero.

Una guerra donde la propia familia se encarga de hacerle la vida a cuadros (la mayoría de las veces sin darse cuenta) a la madre, quien no conforme con estar pasando por todo un proceso de cambios físicos, mentales y hormonales, debe también verse expuesta a una larga lista de juicios, observaciones, sugerencias, correcciones, críticas y en algunos casos hasta regaños que lejos de ayudar y dar paz, solo aumentan los niveles de confusión y estrés. Y lamentablemente convierten el hermoso intercambio de amor en una especie de acto condenable, que en la mayoría de los casos tratan de acortar a como dé lugar.

Todos hablan de su preocupación por la salud del niño: que si lo quieren ver gordito; que si debe tener los cachetes rosados; que si debe comer esto o lo otro, en vez de tanta teta; que si se va a malcriar y no servirá para nada. Y en muchos casos, estamos hablando de bebés que no llegan a los seis meses de edad.

Es lamentable y triste ver que cada vez son más las madres que comienzan a ver a la familia y el entorno más como un enemigo que como un apoyo. Y lo peor es que en la mayoría de los casos terminan cediendo (y no las culpo) ante tanta presión y terminan complaciendo a todos: suegros, padres, doctores, PAREJA. Trayendo como consecuencia el corte abrupto del tan importante nexo Madre-teta-hijo que debería ser inviolable por lo menos hasta que este último cumpla los dos años de edad. Y digo por lo menos, porque mientras más se prolongue, más beneficioso será para la salud, no solo física, sino también emocional del niño y del futuro adulto.

Pero existe una columna importantísima que debe convertirse no solo en apoyo, sino también en escudo y espada de la Madre y el bebé, en esta loca y despiadada guerra que la sociedad y el entorno le han declarado mientras amamanta; y es EL PADRE.

Es de vital importancia que el Padre se integre a este círculo de amor, que apoye, escuche, ayude en los quehaceres, dé amor, dé comprensión. Y lo más importante, COLOQUE EN SU LUGAR a todo, óigase bien, TODO el que se quiera meter en la relación Madre-Teta-hijo. Y con Todo quiero decir familia, médicos, vecinos, padres, suegros…….TODOS.

El nexo Madre-teta-bebé, debe estar rodeado solo de amor, paz, armonía y sobre todo de comprensión. Los juicios, las críticas y las observaciones están de más; no importa lo bienintencionados que sean, estorban. Cualquier cosa que altere a la madre o al bebé estorba. Cualquier cosa que aleje al niño de un futuro sano, no solo física sino también emocionalmente, estorba. Así que tú, PAPÁ, si me estás leyendo, coloca en una balanza por un lado la salud física, mental y emocional de tu pareja y tu bebé y por el otro la opinión del entorno. Y verás que la opinión de afuera se convierte en simple ruido. No solo eres un apoyo, eres una parte muy importante del nexo. Ustedes son un círculo, y absolutamente nadie debe romperlo!!!!!!!!

Por Elvis Canino

8 comentarios:

  1. Excelente, Elvis, llevás mucha raqzón en todo lo que dices. Las madres que lactanmos estamos sometidas a una enorme presión por parte de neustro entonrno más cercano y esto se agrava aún más cuando decidimos seguir con la lactanciamaterna más allá de los seis meses que muchos aceptan a regañadientes...
    Y por supuesto, el papel del padre es fundamental en la lactancia materna madre e hijo y su apoyo y su escudo harán que esa lactancia sea mucho más diradera y feliz. Yo tengo la suerte de tener un hombre a mi lado, un papá para mi hijo que no solo siempre nos ha apoyado en todo sino que lucha a mi lado por que nuestra lactancia, entre madre e hijo siga siendo no solo posible sino tranquila, segura y feliz.
    Un abrazo.

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  2. que lindo post Elvis! como bien dices, la lactancia es un acto de amor verdadero y nada ni nadie deberia entorpecerlo. Son muchas las presiones que las madres debemos soportar al dar de lactar mas alla de los 6 meses, pero con la ayuda de papa, todo es mas llevadero :) Nadie, con comentarios y consejos no solicitados, debe romper el circulo!

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  3. Jo Elvis! que bien lo has expresado! El padre esta infravalorado en la lactancia materna. Uno de los argumentos de las madres que no quieren amamantar a sus hijos es el de compartir la alimentacion de los hijos.. como si el padre quedara fuera del circulo. El padre es el que nutre de amor a la madre para que la madre nutra de amor (a través de la lactancia) al hijo de ambos.
    Un abrazo!

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  4. Hola Elvis,
    Si te apetece pásate por mi casita a recoger un regalito
    http://crianzacorporal.blogspot.com/2011/08/premi-ando.html
    Abrazos veraniegos!

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  5. Gracias, me alegra les haya gustado.
    Gracias, Magia del Momento, por el premio!!!!!!!!!!! :)

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  6. Es un tema complejo, que no debería serlo si se actuara en base al instinto y sin las presiones del entorno que comentas en tu escrito.
    Yo, como pediatra, me daría con una piedra en los dientes si los niños que llevo llegaran hasta el año tomando leche materna. La triste realidad es que apenas una tercera parte de los bebés reciben leche materna a los 6 meses. Uno hace lo que puede, pero al final en el mundo de hoy una madre tiene que ir contra la corriente y estar extremadamente convencida de lo que hace para sacar adelante una lactancia natural.
    Tristemente lo que hace no mucho tiempo era lo natural y lo fisiológico, hoy se llega a ver en algunos sitios incluso como algo "tercermundista".
    Yo alucino cuando veo a gente poner mala cara ante una mujer que amamanta a su hijo en una plaza o en un parque. Seguro que esos mismos no ponen mala cara cuando ven a una mujer en topless o mostrando las nalgas en la playa.

    Si no te importa, compartiré este post por twitter. Saludos

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  7. Gracias por compartirlo y por tu interesantisima opinión, El-Yoni. Gracias a Dios existen pediatras como tú!!!!!!!!!!!!

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  8. Hola, yo con mi primer hijo tuve un fuerte aprendizaje con el tema que abordas. No tuve el apoyo, ni la comprensión, cuanto menos el sostenimiento de mi pareja en ésta experiencia de la lactancia, pese a que mi Corazón se abrió desde lo profundo a la comunicación para caminarlo junt@s. Cuando tropecé con la inconsciencia, entré en estado de shock, y asi es como se abrió la puerta de la infinita incomprensión hacia la Gran Madre, la de todos los tiempos, ese dolor profundo es insondable Elvis, lo entiendes... No se puede expresar, pero a la vez está cargado de una profunda comprensión... Y de una infinita compasión... Esto tampoco se puede describir.... Es el Océano de la Madre en su eterna sabiduría, sumergirme en él hizo que me muriera de Amor, una y otra vez. Con mi segundo hijo, no ha sido igual...no podía ser de otra manera, ni siquiera busco la compañía y entendimiento de mi pareja a la hora de abordar la nutrición del "seno materno". Ya encontré el núcleo que buscaba...Lo hago desde mi Centro, y ya no hay nada más. Mi angel y yo, gozamos en la plenitud. Bueno, por alguna razón mi Corazón me dice que lo comparta contigo, aquí, en éste momento, en éste movimiento. Un saludo fraterno, GRACIAS, y un abrazo en el equlibrio del Hombre y la Mujer al Mundo.

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