sábado, 22 de agosto de 2009

POEMA DE SARAH


Mi nombre es Sarah,
Tres años de edad;
Mis ojos hinchados
No puedo mirar...
Debo ser estúpida,
Debo ser mala,
Porqué otro motivo
¿Mamá está enojada?...
Quisiera ser mejor,
Quisiera fea no estar,
Entonces tal vez Mami
Me quiera abrazar...
No debo hablar,
No debo hacer mal;
De lo contrario,
Todo el día me van a encerrar...
Cuando despierto
Siempre estoy sola,
La casa esta oscura
Por horas y horas...
Cuando Mami regrese
Trataré de ser buena
Si ella me golpea
Que sea solo una...
No hagas ni un ruido,
La puerta acabo de escuchar;
Mi Papi ha llegado
Borracho de un bar...
Lo escucho enojado
Mi nombre gritar
Y contra una pared
Me trato de resguardar...
Trato de esconderme
De su horrible mirada,
No aguanto el llanto
Me siento espantada...
Me encuentra llorando
Me grita, me insulta
Me dice que sus problemas
Son por mi culpa...
Me empieza a golpear
Me sigue gritando,
Me logro soltar
Y corro tropezando...
Caigo al suelo
Mis huesos doliendo
Papá me dice palabras
Que ya no le entiendo...
"Perdóname" le grito
Pero ya es muy tarde,
Su rostro desencajado
Parece que arde...
Los golpes y las palabras
Me duelen de verdad,
Le pido a Dios
Misericordia y piedad...
Por fin él termina,
Y camina a la puerta,
Mientras yo en el suelo
Quedo casi muerta...
Mi nombre es Sarah,
Tres años de edad;
Esta noche mi padre...
Me mató sin piedad.
(Nadia Reyna)

lunes, 17 de agosto de 2009

NACER


Había un ser muy pequeño
En las entrañas de una mujer
Que veía en su sueño
Que habría de nacer.
Lo deseaba con tal frenesí
Y con tanta ilusión lo esperaba
Que llegó a soñar que cantaba
Este canto que dice así:

Yo quiero nacer
Y quiero conocer
El color
Que tiene cada flor.
Yo quiero ya jugar
Y el juego disfrutar
Con otros niños
Ya quiero recorrer
Los campos por doquier;
Escuchar
Mil pájaros cantar.
Ya quiero sonreír
Y quiero recibir
Muchos cariños.

Pero alguien pensó de otro modo
Y en un instante fatal decidió
Que terminara todo
….y todo terminó.
Y ahora ya nunca podrá
Conocer el color de las flores
Ni escuchar pajarillos cantores
Ni decir: “Yo te quiero, mamá”.

Yo quiero Nacer…………..

(Roberto Gómez Bolaños – Chespiríto)

domingo, 9 de agosto de 2009

LOS NIÑOS DEBEN……….


*Ser amados sin límite.
*Ser respetados como personas que son.
*Ser tratados como niños, no como adultos.
*Ser abrazados cada vez que lo pidan.
*Ser tomados en cuenta, y no ignorados. Cuando un niño llora no está manipulando, está pidiendo atención porque sencillamente es un niño. Los adultos si manipulan, los niños no.
*Ser correspondidos cuando dan amor.
*Ser escuchados.
*Ser guiados con buen ejemplo. Es inútil que les exijamos no hacer algo o le digamos que algo es malo, si nosotros lo hacemos. Los niños no dejan de observarnos y aprenden de nuestra conducta y nuestras reacciones. Si no quieres que tu niño diga malas palabras, no las digas tú.
*Tener tiempo libre para jugar. Exigirle ser perfectos y los mejores en todo solo los agotará y les creará apatía. Los niños deben jugar muchísimo, jugando aprenden.
*Tener libertad para escoger sus actividades. No debemos tratar de realizar nuestros sueños a través de ellos. Si un niño disfruta bailando no quiere decir que quiere ser bailarín profesional o artista internacional. Debemos respetar sus elecciones y no obligarlos a nada.
*Tener amigos escogidos por ellos, y no por nosotros por su color, clase social, religión o porque sus padres nos caen bien. Son sus amiguitos no los nuestros.
*Tener una educación adecuada, sin exigencias ni actividades académicas exageradas. Necesitan tener tiempo libre para jugar y estar con los suyos.
*Estar alejados de cualquier tipo de adoctrinamiento político, racial, de odio, bélico o de cualquier asunto relacionado al malogrado y malhumorado mundo de los adultos.
*Y por último deben simplemente ser niños, y hacer de esa experiencia una compilación de hermosos recuerdos, ya que se es niño una sola vez en la vida!!!!!!!!!!!!!
(Por Elvis Canino)

miércoles, 5 de agosto de 2009

LOS NIÑOS NO DEBEN……….


*Ser Maltratados física, verbal o sicológicamente bajo ningún pretexto.

*Ser humillados en público.

*Ser ignorados.

*Ser pellizcados, abofeteados, palmeados, golpeados con cinturón, golpeados con el puño, o cualquiera de esos contactos físicos agresivos que muchas madres y padres acostumbran utilizar para descargar su ira.

*Amenazado con dejarlo solo, abandonado, encerrado, con el “coco”, con “el señor que te vá a llevar”, en el cuarto oscuro, y cualquier otro tipo de chantaje emocional muy utilizado en tono de juego para hacerlos sentir temor.

*Ser presionados para que sean los mejores, bien sea en el ámbito escolar, deportivo y/o social, y mucho menos comparado con otros niños ya que esto destruye su autoestima.

*Ser presionados a comportarse “como adultos” en reuniones sociales, restaurantes, y demás situaciones donde muchos adultos te mirarán mal si tus niños no demuestran, con su buen comportamiento digno de una persona grande, que los has criado con mano firme.

*Ser obligados a trabajar.

*Ser privados del derecho a estudiar.

*Ser ideologizados con política, racismo, clasismo y demás asuntos sociales que no corresponden a la niñez. Más cuando son asuntos inclinados a cualquier tipo de discriminación o de odio.

*Ser privados de su derecho a jugar, a fantasear, a reír, a saltar, en fin……..a ser niños.

*Ser tocados, mirados, fotografiados, filmados con carácter sexual y/o erótico.

*Ser prostituidos.

*Ser abandonados.

(Por Elvis Canino)


viernes, 31 de julio de 2009

MALTRATO EN LAS ESCUELAS????


Hace un tiempo se me ocurrió preguntarle a un niño al que quiero mucho, qué hacían con ellos en la escuela cuando se “portaban mal” (Término con el que no estoy de acuerdo; son niños……por Dios) su respuesta fue más o menos así:
-“A los niños malos los mandan al cuarto de pensar o si no los hacen arrodillar viendo hacia la pared para que se arrepientan de lo que hicieron…..”
Pregunté: -“Quien les hace eso?”. Y su respuesta inocente fue: -“Las monjas, o la maestra………”
Mi primera reacción fué mirar hacia el almanaque más cercano para comprobar si estaba en el año 2009 o si un agujero ínter dimensional me había trasladado hasta los años de la inquisición. Mayor fue mi sorpresa al comprobar que efectivamente aún me encontraba en el siglo XXI.
He estado preguntando a otros niños sobre el llamado Cuarto para pensar o Rincón de pensar; todos me han afirmado tener uno en su escuela, incluso una niña de preescolar!!!!!!!!!! Por Dios……….
Sé de casos de Maestras que les retuercen las orejas, les dan con la regla, o sencillamente los humillan delante de los demás alumnos. Mi vecinito, apenas en Preescolar, se quejaba de que su Maestra les ponía apodos. Conozco maestros (as) cercanos a mí que se refieren a los niños como pequeños tiranos, demonios, enanos siniestros, etc. Cualquier calificativo o etiqueta que los relacione con el mal.
En mi escuela, el Director siempre recorría el Patio en el receso con una regla de Metal, a niño que veía corriendo le pegaba con la misma. Cuando le contaba esto a mis padres, su respuesta era algo así: -“Así se portarán, para que el Director haga eso.” Por Dios……… Sé que muchas personas aún piensan así, ya que esto es lo que la sociedad ha venido diciendo que es lo correcto.
Vivimos en una sociedad que dice que el niño debe ser separado de su madre al nacer para que los médicos “hagan lo suyo”, que la lactancia debe darse con horarios y no a demanda, que el niño debe dormir solo en su cuarto, que debe controlar esfínteres a más tardar a los dos años, que no debe ser llevado en brazos porque se va a “malcriar” y no se va a adaptar al mundo competitivo de hoy, que debe “ponérsele carácter” a tiempo o no servirá para nada., que los maestros deben disciplinarlos para que sean hombres y mujeres de bien.
Y nunca nos dice, la sociedad, que el contacto con su madre apenas nace le va a tranquilizar en un momento tan traumático como la salida de su mundo acuático (tan seguro y cómodo para él), que la lactancia debe dárseles a demanda y que cualquier mujer puede amamantar, que el dormir con sus padres es la forma instintiva del cachorro humano crecer con seguridad, que el control de esfínteres es un proceso natural que toma su tiempo y puede extenderse hasta los tres años sin problema, que un bebé llevado en brazos es un bebé que crece sintiéndose seguro y con una gran autoestima, que se enseña con el buen ejemplo y no con el castigo o que los maestros están para enseñarlos y orientarlos pero NO, absolutamente NO para estar aplicándoles castigos que ellos consideran disciplina.
Personalmente creo que nuestra sociedad apenas está despertando a muchas cosas, que aún tiene muchas raíces en el siglo pasado e incluso más atrás. Todas estas cosas que mencioné anteriormente y que hoy día se acostumbra a ver como lo correcto son formas de maltrato. Iré abordando cada una de ellas por separado ya que hay mucho que decir sobre el tema; por ahora lo que me gustaría que recordáramos es que debemos estar atentos a los métodos disciplinarios de la escuela de nuestros niños, debemos conversar con ellos sobre esto y hacerles saber que no están obligados a recibir ningún tipo de maltrato por parte de educadores y/o directores de escuela. Y que confíen lo suficiente en nosotros como para contarnos cualquier irregularidad de este tipo que les suceda directa o indirectamente.
Y si eres maestro(a), recuerda que tu profesión es para enseñar y orientar, pero con amor. Que son niños, no adultos. Y que no es una cárcel, es una escuela. Recuerda también que ese niño de hoy es el adulto de mañana, y que no tiene la culpa de tus problemas. Papá, mamá……..son ustedes los que pueden ir cambiando esto.
Por supuesto me quito el sombrero ante los muchos maestros y maestras que realizan su función con amor, y que saben que tienen en sus manos el futuro. A ustedes…….mil gracias.
(Por Elvis Canino)

lunes, 27 de julio de 2009

EL NIÑO BUENO Y EL NIÑO MALO


Hemos tomado prestado este título de un cuento de Mark

Twain no para hablar, como él, de dos niños concretos, sino

de todos y cada uno de los niños, del Niño en general. ¿Son

los niños buenos o malos? Pues de todo habrá, pensará el

lector. Cada niño es distinto, y probablemente la mayoría, lo

mismo que los adultos, serán normales tirando a buenos.

Sin embargo, y dejando aparte los méritos propios de cada

niño, mucha gente (padres, psicólogos, maestros, pediatras y

público en general) tiene una opinión predeterminada y general

sobre la bondad o maldad de los niños. Son «angelitos» o

pequeños tiranos»; lloran porque sufren o porque nos toman

el pelo; son criaturas inocentes o «saben latín»; nos necesitan

o nos manipulan.

De esta concepción previa depende que veamos a nuestros

propios hijos como amigos o enemigos. Para unos, el niño es

tierno, frágil, desvalido, cariñoso, inocente, y necesita nuestra

atención y nuestros cuidados para convertirse en un adulto

encantador. Para otros, el niño es egoísta, malvado, hostil,

cruel, calculador, manipulador, y sólo si doblegamos desde el

principio su voluntad y le imponemos una rígida disciplina

podremos apartarlo del vicio y convertirlo en un hombre de

provecho.

Estas dos visiones antagónicas de la infancia impregnan

nuestra cultura desde hace siglos. Aparecen en los consejos de

parientes y vecinos, y también en las obras de pediatras, educadores

y filósofos. Los padres jóvenes e inexpertos, público

habitual de los libros de puericultura (con el segundo hijo

sueles tener menos fe en los expertos y menos tiempo para

leer), pueden encontrar obras de las dos tendencias: libros sobre

cómo tratar a los niños con cariño o sobre cómo aplastarlos.

Los últimos, por desgracia, son mucho más abundantes………

……… La orientación de un libro, o de un profesional, raramente

es explícita. En la solapa del libro tendría que decir claramente:

«Este libro parte de la base de que los niños necesitan nuestra

atención», o bien: «En este libro asumimos que los niños

nos toman el pelo a la más mínima oportunidad. » Lo mismo

deberían explicar los pediatras y psicólogos en la primera visita.

Así, la gente sería consciente de las distintas orientaciones,

y podría comparar y elegir el libro o el profesional que mejor

se adapta a sus propias creencias. Consultar a un pediatra sin

saber si es partidario del cariño o de la disciplina es tan absurdo

como consultar a un sacerdote sin saber si es católico o

budista…..

…… hay que reconocer que, en último término, las ideas

sobre el cuidado de los hijos, como las ideas políticas o religiosas,

dependen de una convicción personal más que de un

argumento racional.

En la práctica, muchos expertos, profesionales y padres ni

siquiera son conscientes de que existen estas dos tendencias, y

no se han parado a pensar cuál es la suya. Los padres leen

libros con orientaciones totalmente diferentes, incluso incompatibles,

se los creen todos e intentan llevarlos a la práctica

simultáneamente. Muchos autores les ahorran el trabajo, pues

ya escriben directamente híbridos contra natura. Son los que

te dicen que tomar al niño en brazos es buenísimo, pero

que nunca lo cojas cuando llora porque se acostumbra; que

la leche materna es el más maravilloso alimento, pero que a

partir de los seis meses ya no alimenta; que los malos tratos

a los niños constituyen un gravísimo problema y un atentado a

los derechos humanos, pero que un cachete a tiempo hace

maravillas... Vamos, «libertad dentro de un orden»……..

(Dr. Carlos Gonzales)

miércoles, 22 de julio de 2009

TIEMPO DE CALIDAD


El tiempo que dedicamos a nuestros hijos es más valioso que el oro. Y conste que no es por la cantidad de tiempo en si, sino por la calidad del mismo. Lo más importante en estos momentos juntos es mostrarnos interesados en su mundo, en sus comentarios, en sus juegos; de hecho es una terapia invaluable para el stress que nos agobia del día a día. Muchos padres creen que darle tiempo a su niño es inundarlos de cosas materiales o simplemente sentarse con ellos a ver la tele en silencio. No estoy juzgando ninguna de estas dos actividades, pero debemos darnos cuenta de que lo que nuestros hijos realmente necesitan de nosotros es que les transmitamos seguridad, confianza, valores, y por sobre todas las cosas que los escuchemos. Los adultos ni siquiera nos escuchamos entre sí, cada quien anda concentrado en lo suyo, cada quien quiere tener la razón, cada quién quiere ser mejor que el otro; y que mundo hemos creado con esta actitud?
No se trata de ser perfectos, ni de ser santos, se trata de saber que nuestro mundo necesita un cambio, y que este cambio no va a venir de afuera, de un político, un cantante, o determinada religión. Este cambio comienza en nuestra casa, en nuestros hijos que son el mañana. Si seguimos cegados por el trabajo y las preocupaciones materiales y siempre decimos que escucharemos a nuestros hijos cuando tengamos tiempo, cuando menos lo esperemos se habrán ido a hacer sus vidas, y entonces pensaremos: “Si hubiese trabajado un poco menos, y disfrutado más de mis muchachos.”
No esperes a que esto suceda, disfrútalos ahora, bésalos ahora, abrázalos ahora, escúchalos ahora, juega con ellos ahora. Claro que debes dedicarte a tu trabajo y a tus actividades, pero no dudes en sacar tiempo para disfrutar a tus hijos, es más, dales la prioridad en tu agenda y en tu vida. El tiempo pasa volando, y esos recuerdos son el único equipaje que llevaremos al morir.
Y recuerda: “El Castigo no enseña, el amor y el ejemplo sí.”
(Por Elvis Canino)